Me pesa

A veces uno siente que hizo algo mal. Puede que sea pequeño el error a los ojos de muchos, pero así y todo sigue sintiéndose mal. Son pocos los consuelos en esos momentos. Uno piensa que será difícil sanar la herida que pudo haber causado en el corazón de otra persona, y hasta a veces en el de uno mismo.

A uno le cuesta entender que el médico en esos casos es Papá Dios. No sabe que en Él no hay más que misericordia, y en abundancia extrema, infinita.

¿Qué tienes, Padre, que con un simple “me pesa” realizas una fiesta en el Cielo? ¿Qué tienes, por favor dímelo, que nos amas con cada impureza, con cada odio, rencor, indiferencia? ¿Algún día podré yo saberlo?

Vivir la vocación

Vivir la vocación es la misión de cada alma.

Vivir la vocación es sentir que nada falta.

Vivir la vocación es caminar con un Amigo.

Vivir la vocación es saber que está contigo.

Vivir la vocación es navegar libre en la vida.

Vivir la vocación es anunciar a Jesús Eucaristía.

Vivir la vocación es olvidarse de los miedos.

Vivir la vocación es tener siempre un nuevo reto.

Vivir la vocación es adorar a Dios Padre en las alturas,

y nunca, nunca, olvidar que en Él está toda hermosura.

Abandono

Me vengo a poner en tus manos de Padre.

Haz lo que quieras conmigo, mas no hagas alarde.

Si pudiera creer en mi entrega, si pudiera entregar mi creencia,

creería en un alma que vela, entregaría mi vida y carencia.

Si amara tu Todo Absoluto, y aboliera mi nada constante,

abarcaría mi ser diminuto, consolaría mi alma radiante.

Si aceptara tu alarde en silencio, y soportara mi claustro por dentro,

entonces sería tu hijo, entonces mi vida… tendría sentido.

Feliz es...

Feliz es quien siente en su corazón

algo distinto, algo mejor.

Feliz es quien vive y muere por ver
feliz a su hermano con todo su ser.

Feliz es quien ríe y hace reir,
feliz es quien vuela y así logra vivir.

Feliz es quien canta en la dificultad
y logra escaparse de un mal ideal.

Feliz es quien tiene a Jesús como amigo,
en noches de miedo es Él el abrigo.

Feliz es quien ama la real libertad
y navega tranquilo en la tempestad.

Feliz es quien sabe que Dios está aquí
en cuerpo y sangre para ya no morir.

Quisiera

Quisiera vivir con un solo fin:
sentarme, escribir, y volver a escribir.
Tal vez un poema o una canción,
o un simple cuento que hable de Vos.

Quisiera abrazarte en mi soledad,
y nunca olvidarte, ¡nunca jamás!
Ponerme en tus manos con todo mi ser,
venciendo mis miedos, pudiendo querer.

Quisiera tu rostro poder contemplar,
un día en el Cielo hasta la eternidad.
Mas hoy me contento por ser lo que soy;
a ti te lo debo, mi amigo, mi Dios.

Hoy

Hoy me quiero entregar a vos. Quiero entregar mi día, mi jornada, mis niños riendo, mi niño sufriendo, mi amigo conmovido, mi misa preocupada, mis amigos que amo, mis amigos que dicen amarse, mi risa forzada, mi mal pensamiento, mi mentira piadosa, mi hartazgo explosivo, mi salmo querido, mi tótem futuro, mi todo sufrido, mi no tolerancia, mi grande esperanza… de que estando en tus manos yo siento que basta. Hoy, sólo hoy.

X/XII/MMVI