sábado, 28 de febrero de 2009

Canto a la vida.

Vuelan mariposas en mi cielo de colores.
Adornan los espacios los minuciosos cantores.
Brilla en mi ventana la sonrisa de mi Padre.
Sueño como el Niño en los brazos de su Madre.

Alégrase mi alma con los ángeles del cielo.
Exulta la Tierra por la huída de aquel velo.
Eleva mi alabanza la brisa fresca y pura.
Renueva mi confianza la inocente ternura.
.
Desafía mi vida, desafía a ella misma.
Descubre mi corazón su profundo carisma.
Asómbranse mis ojos ante la diaria sorpresa.
Asientan mis sentidos el olvido de la tristeza.

miércoles, 25 de febrero de 2009

El arroyo del valle

Todo fluye cual arroyo en un valle. Las piedras no son obstáculos, generan hermosas cascadas plenas de vida y fortaleza. La transparencia del agua permite visualizar la intimidad del cauce. La potencia de las caídas irradian fugases colores en derredor. La vida allí inserta se regocija y aclama a una sola voz la gloria de Dios en las maravillas de su creación. Todos se detienen a contemplar sosegados la profundidad de tal espectáculo. Nada detiene su avance veloz y minucioso. En cada rincón atravesado florece vida con frutos en abundancia. Nada lo detiene, hasta que llegue al descanso inmensamente anhelado, donde no será ya necesario avanzar, pues la cumbre habrá sido alcanzada.

lunes, 23 de febrero de 2009

¡Que mundo maravilloso!

Melodías navegan en mis oídos, juegan a emocionar mi corazón enamorado y agraciado.
Imágenes naturalmente radiantes regresan con la frescura de un jazmín tan perfumado como la sola presencia de mi Hermano resucitado.
Estrellas ornamentan el firmamento, lo embellecen con su luz cálidamente lejana, dibujan figuras plenas de vitalidad y supremacía.
Y aquí, aquí estoy yo, viviendo como en un sueño. Pseudo sueño es en fin, pues nunca hubo realidad más fuerte, hermosa e impregnada de Su inefable presencia.


sábado, 21 de febrero de 2009

Todo está cambiando

Todo está cambiando. Todo, menos la esencia.
El camino supuso un pórtico. Supuso otro más. Y supuso la libre elección. Atravesé el correcto, y la luz se hizo presente resplandecientemente, tanto que casi ciega.
Ahora queda andarlo, observar cada piedra en él para no caer.
Pero aquí no hay determinación.
Si caigo, Él me levanta. Si desfallezco, Él me auxilia.
Siempre, y una vez más.

viernes, 20 de febrero de 2009

Volar...

Vivir. Sentir. Creer. Luchar. Amar. Entregar. Soñar. Esperar. Confiar.
Volar.