lunes, 24 de mayo de 2010

Momento

Momento de reconciliación con uno mismo. Momento de oración, de recogimiento y paz. Momento elegido por Dios para que pueda obrar en mí. Es el momento indicado para abrir las puertas del corazón. Ya no es necesario el anuncio, pues el alma se encuentra en contacto directo con el Padre. Ya no hay nadie. Somos sólo Él y yo. Se siente, en esa intimidad, en ese reencuentro, una serenidad y calidez propias del contacto fraterno. Ya no hay secretos, realmente no los hay. Todo eso que tengo, en sus manos lo pongo. Todo dolor se asfixia frente al amor que recibo. Toda culpa se sana frente a su infinita misericordia. Ahora sólo queda vivir, anunciar, irradiar. Vivir la Vida que recibí, anunciar el Amor que observé, irradiar la alegría del contacto con Él. Amén.

¡Gracias Papá por tu presencia en mí!
22/11/08 - Casa Copello - Retiro de Adviento

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Espero tus comentarios!!!
Un abrazo.
Matías Néstor