
Si volara, lo haría tan alto, que sería inevitable encontrarme con mi Dios. Un encuentro "cara a cara", por las alas que Él me dio. Mi todo se consumiría con su abrazo y su amor. Mis ojos no verían más que luz alrededor. Mis brazos no abarcarían la inmensidad de mi Señor, sería Él quien me abrace, dando Vida a mi dolor. Ya no volvería de ese encuentro, ¡imposible regresar, el camino terminó! Hoy tomo esas alas y vuelo para no volver; hoy me elevo, y por siempre viviré.